No me apetecía pensar en nada. Llevaba muchos días dándole vueltas a lo mismo y aún no había tomado un decisión: ¿Debería volver llamarla?
Y disculparme por no estar atenta cuando ella me informaba de los pasos que tenía que dar para adoptar a esa preciosa cachorrilla de nombre Isi, de tan solo dos meses, y poder darle un hogar lleno de cariño bajo mi entera responsabilidad. Solo espero que esa amable señora no le importe volver a repetirme todo de nuevo porque ahora ya estoy más que decidida a adoptarla.
En ese mismo instante ni me lo pensé. cogí el teléfono y marqué. Nada más oírme volvió a preguntarme con su dulce voz: "¿Te lo has pensado ya?" Le contesté que sí, pero no sé muy bien los pasos que debo dar para hacer posible la adopción. Ella rió y empezó a explicármelo de nuevo sin importarle nada haberlo hecho ya en vano el otro día. Le agradecí en el alma que no me hiciera ninguna pregunta sobre él porque la otra vez no la preste atención y no hubiera sabido qué decirla.
uapisimaa pero que bonita tu historiaa tekieroo un montonn (L.
ResponderEliminark bonita tq
ResponderEliminarYaiza, me gusta mucho el titulo y la redacción,CLARO! :)
ResponderEliminarTE QUIERO